6.7.09

Terror: ¡Mi enamorado es un Traidor!


CAPITULO 3

Después de que terminaran las dos horas de taller con Cecilia nos preparamos para irnos a casa y cuando ya íbamos por una de las calles que suben hacia la principal, vimos a los chicos y chicas de 8º que iban por otra calle y que estaban riendo y mirando unos papeles. Íbamos a seguir caminando pero nos percatamos de que Giovanni estaba con ellos y se reían mucho así que nos fijamos bien en qué era lo que veían y porqué se reían tanto hasta que notamos que Giovanni les intentaba quitar los papeles y aún reía. ¡¡El muy desgraciado le estaba mostrando la carta que yo le había escrito!! ¡Ellos se estaban riendo de mi! ¡Como fui tan tonta de escribir esa carta y de confiar en él! No aguanté mas ver eso. Me fui lo más rápido que pude a mi casa, me despedí de mi amiga y partí. Cuando llegué me encerré en mi cuarto y no salí de ahí hasta el otro día, no quería ir al colegio y es que tenía que llegar a aguantar las burlas de las demás personas. ¿En que momento se me ocurrió fijarme y peor, escribirle una carta al chico más lindo del colegio? Soy una estúpida, ahora todos se burlarían de mí. ¡Genial!
Llegué al colegio y era una burla. Todos los de 8º se reían de mí. Si, ¡de mí! Que mal… y tenía que encararlo, no me importaba ya mi autoestima ni mi orgullo. Él ya lo había estropeado todo con lo que hizo la tarde pasada, ya no me quedaba ni autoestima, ¡menos orgullo! Así que fui a encararlo.
- ¡¿Que hiciste?! – y lo tomé del brazo
- ¿Que hice qué? – me miró extrañado. ¿Como podía ser tan Cínico? Eso me enfureció más de lo que ya estaba.
- No te hagas el tonto ¿Ok?
- ¿Pero de qué estás hablando? – ¡Ok! ¡Hasta aquí llegó la amabilidad amigo!
- ¡¿Porqué les mostraste la carta?!
- ¿A quién? Si yo no le he mostrado la carta a nadie. Ella – y apuntó a Cecilia – me dijo que no se la mostrara a nadie y cumplí con mi palabra – ok ok. Se veía tan convincente que todos le podrían haber creído. ¡Todos menos yo!
- ¡Vamos! Míralo… parece estar diciendo la verdad – Ahora Cecilia estaba hablando por él ¿Es que todos se creían su cuento de niño bueno? Ok… en realidad estaba bien bueno… ¡no! Tu estás enojada, ¡Recuerda! Aparte… él te está mintiendo, no le creas… aunque su rostro, sus ojos, sus labios, él entero es irresistible… ¡Pero no! ¡No le creas!
Lo miré con mi mirada asesina, lo más asesina que logré poner y me llevé a Cecilia hacia un lado.
- ¿Y tú le crees?
- Pero si mira su rostro – ¡si! ya se lo he mirado unas cuantas veces como para caer derretida por esos ojos verdes que me hipnotizaban cada vez que lo miraba – o es un buen mentiroso… o es inocente de todo.
- ¡Ok! Lo voy a perdonar - Pero sólo porque no tengo argumentos de peso como para culparlo. Además ellos están burlándose de lo obvio, porque todo el mundo se da cuenta de que me vuelvo loca por él. Aparte ¿Quién no se vuelve loca por él en este colegio? Todas.
Así que como no tenía buenos argumentos para matarlo a patadas. Con Cecilia nos fuimos a comprar algo para comer, porque estábamos en recreo y llegó mi martirio. Me encontré con uno de los compañeritos de Giovanni. Uno de los más molestosos y como siempre me comenzó a molestar por lo de Giovanni. Pero yo lo noté… él dijo algo, algo que nadie lo sabía… ¡porque solamente lo había escrito en la carta! ¡¡Es que ese mentiroso si había mostrado mi carta!! Tengo que encararlo de nuevo. Ya hice el ridículo una vez, no tengo miedo de hacerlo de nuevo.
- ¡Hey! ¡¡Mentiroso!!
- ¿Y ahora qué? – ¡¡Como tiene cara para decirme eso!!
- ¿Como que “ahora qué”? ¡¡si mostraste la carta!! – Mi rostro estaba rojo fuego y el contorno de mi vista también tenía un rojo fuego. Es que estoy segura que por poco estallo en llamas.
- ¡Ya te dije que no le he mostrado la carta a nadie! – ¿Y tiene el descaro de gritármelo a la cara? ¡Ah no! ¡Es que esto no se va a quedar así amigo!
- ¡Agh! ¡Que bruto eres! ¡No te creo ni una palabra! – Ya me estaba colmando la paciencia. ¿Porqué no dice la verdad de una vez por todas?
- Pues no me creas. Mi consciencia está limpia – Ahora si que quedé en Shock. ¿Su consciencia estaba limpia? ¿Es decir que de verdad no mostró la carta? O se arriesga a que su consciencia lo carcoma día a día. Puede ser que este tipo no tenga escrúpulos. ¡Uff! Ya no sé que pensar.
Pero bueno, teníamos que entrar a clases y yo estaba completamente segura de que él no decía la verdad. Aunque con lo último que me dijo hizo que dudara por un momento de lo que yo defendía con todo mi ser. Y es que si estaba equivocada quedaba como la más estúpida del siglo. Porque lo encaré y le culpé de algo que me daría mucha vergüenza. ¡Estamos hablando de mis sentimientos! Que tonto culparlo de algo que no hizo y que después me muera de vergüenza porque lo culpaba por revelar mis sentimientos siendo que nunca lo hizo, que él y yo sólo sabemos eso y yo montando un show tremendo. No tendría cara para hablarle nunca más en mi vida. Además, es mi amigo… se supone. Aunque por mí me encantaría que fuésemos algo más... ¡Concéntrate! Estamos en otro caso ahora. Así que terminó el día y ya teníamos que irnos pero como este día había comenzado mal, tenía que acabar peor.

No hay comentarios: